El embarazo provoca grandes cambios en el organismo de las mujeres, desde el primer momento. A nivel hormonal ocurren una gran variedad de ajustes, sobre todo la producción de la hormona gonadotropina coriónica humana (GCH), la cual es detectable en la sangre y en la orina. Si bien, aparece a partir de los 10 días después de la concepción, en realidad su cantidad en el organismo de las embarazadas aumenta rápidamente, y se duplica cada 36 a 48 horas a medida que progresa la gestación, alcanzando su máximo nivel a las 10 semanas.  

Cuando se utilizan pruebas de embarazo para orina, la mujer coloca la tira que viene en el producto comercial, para que entre en contacto con la orina. Los resultados son rápidos y confiables.  

En cuanto a las pruebas de embarazo para sangre, existen dos tipos de exámenes: los cualitativos que miden si la hormona gonadotropina coriónica humana está presente, y los cuantitativos que miden cuánta hormona GCH está presente.

Para mayor información, acude con tu médico.