Uno de los estudios más importantes que se debe realizar durante el embarazo (entre la semana 11 y la semana 14) es el perfil prenatal. En este se obtiene información tanto del bebé como de la madre, que verifica si existe algún problema en la sangre, infecciones, deficiencias inmunológicas a la varicela o la rubeola, etc. En caso de que sea un embarazo de alto riesgo, un perfil prenatal va a determinar si existe algún problema fatal que afecte la salud de la madre o del bebé, así como permitirá dar un tratamiento adecuado en caso necesario.

Las enfermedades que pueden ser detectadas por afecciones cromosómicas, pueden ser: Síndrome de Down, o secuencias adicionales del cromosoma 18. En realidad, el médico ginecólogo deberá llevar un control muy estricto tanto de la madre como del bebé, como el control de presión arterial, control de peso, examen de la pelvis y de las mamas, etc. Los estudios prenatales pueden detectar preclamsia, diabetes gestacional, cáncer en el cuello uterino, ETS (enfermedades de transmisión sexual) como VIH, clamidiasis, gonorrea, papilomas, etc.

Es necesario hacer la aclaración de que el perfil prenatal es un estudio que no representa ningún riesgo para el feto o para la madre, tal vez solo molestias leves y un moretón en el lugar donde entra la aguja, pero desaparecerá en poco tiempo.